Una fuga de agua en el grifo puede parecer un problema menor, pero a largo plazo puede desperdiciar una cantidad sorprendente de agua y aumentar tus facturas. Además, el goteo constante puede resultar muy molesto. Afortunadamente, reparar un grifo que pierde agua suele ser una tarea sencilla que puedes hacer tú mismo con algunas herramientas básicas. En este artículo, te explicamos paso a paso cómo abordar este problema de forma efectiva.

¿Por qué gotea un grifo?
Las causas más comunes de una fuga en un grifo incluyen:
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Desgaste de las arandelas o juntas internas.
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Sellos dañados o corroídos.
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Acumulación de sedimentos que afectan el mecanismo.
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Componentes flojos o mal ajustados.
Identificar la causa es el primer paso para solucionar el problema correctamente.
Herramientas necesarias
Antes de empezar, asegúrate de tener a mano:
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Llave inglesa o ajustable.
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Destornillador (plano y de estrella).
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Juego de arandelas y juntas de repuesto.
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Grasa para fontanería (opcional, pero recomendable).
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Trapo o toalla para secar el área de trabajo.
Instrucciones paso a paso
1. Cierra el suministro de agua
Busca la válvula de corte del agua, generalmente ubicada debajo del fregadero, y ciérrala completamente. Luego, abre el grifo para vaciar el agua que quede en las tuberías y aliviar la presión.
2. Tapa el desagüe
Coloca un tapón o una toalla en el desagüe del fregadero para evitar que se caigan piezas pequeñas accidentalmente.
3. Desmonta el grifo
Usa el destornillador para quitar el embellecedor o tapa del grifo, y luego desenrosca el tornillo que fija la manija. Retira la manija con cuidado.
Dependiendo del tipo de grifo (compresión, bola, cartucho o disco cerámico), también deberás desmontar otras partes hasta acceder a la válvula o mecanismo interior.
4. Inspecciona las piezas
Examina las arandelas, juntas y demás componentes internos. Si ves piezas agrietadas, endurecidas o desgastadas, es momento de reemplazarlas.
5. Reemplaza las piezas dañadas
Lleva la pieza vieja a una ferretería para encontrar una de reemplazo exacta, o compra un kit de reparación adecuado para tu modelo de grifo.
Antes de instalar las nuevas piezas, aplica un poco de grasa para fontanería en las juntas para garantizar un buen sellado y prolongar la vida útil.
6. Vuelve a montar el grifo
Sigue los pasos de desmontaje en orden inverso para volver a armar el grifo. Asegúrate de no apretar demasiado los tornillos para evitar dañar las piezas.
7. Abre el suministro de agua y prueba
Abre la válvula de corte del agua y luego abre el grifo lentamente. Observa si sigue habiendo fugas. Si todo está en orden, habrás solucionado el problema.
Consejos adicionales
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Si el grifo sigue goteando después de reemplazar las piezas, podría ser un problema más complejo como un asiento de válvula dañado, en cuyo caso sería recomendable llamar a un profesional.
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Mantén siempre a mano un kit de reparación básico para grifos para resolver futuras fugas rápidamente.
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Considera cambiar el grifo si es muy viejo o si las reparaciones son recurrentes.
Conclusión
Reparar una fuga de agua en el grifo no solo es una tarea sencilla, sino también una forma efectiva de ahorrar agua y dinero. Siguiendo estos pasos, podrás resolver el problema en poco tiempo y devolver la funcionalidad a tu cocina o baño.
Sin embargo, si al desmontarlo notas que el daño es mayor o simplemente prefieres asegurarte de que todo quede perfecto, no dudes en contactarme. En Bricomanitas estamos listo para ayudarte a resolver cualquier problema de fontanería de manera rápida, económica y profesional. ¡Tu tranquilidad está a solo un mensaje de distancia!
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